Condonaciones:

Otra vía de financiación privada es la condonación de deudas. Los bancos conceden préstamos en condiciones privilegiadas e incluso cancelan créditos sin aparente justificación. Conceden créditos de los que los partidos solo van pagando los intereses, sin amortizar prácticamente la deuda y manteniendo el crédito abierto indefinidamente; o bien, si el partido tiene serios problemas para afrontar la deuda, sencillamente condonando el crédito sin justificación suficiente. En 2006, BBK perdonaron al PSOE 30 millones de euros. También hay casos de condonaciones de créditos a EA en 2006 y a CDC en 2007.

En 2007 según dice el Tribunal, siguen existiendo «diferencias entre los saldos comunicados por las entidades de crédito y la contabilidad entregada por las formaciones políticas» . Las entidades financieras reconocen la existencia de intereses vencidos no registrados por las formaciones políticas (la deuda vencida ascendí­a, al menos, a 10M). Es decir, deudas que los partidos se han negado a pagar a tiempo; deudas candidatas a ser condonadas posteriormente.

Subvenciones de crédito encubiertas:

En 2007, los partidos con representación nacional tenían deudas por valor de 214M.. pero solo pagaron 0.85% en intereses, es decir, ¡pagan un tipo medio efectivo del 0.4%! (quen pillara una hipoteca así…).

Hemos hecho una estimación conservadora de lo que la subvención encubierta de los bancos a los partidos. En 2006 y 2007 fueron mínimo, mínimo… ¡18M de euros!*

Conclusiones:

Los partidos políticos son altamente dependiente de los bancos ya que en algunos casos la refinanciación y la condonación de créditos puede ser la única forma de sobrevivir. El estado de sus finanzas les obliga a endeudarse demasiado. En parte es una falta de responsabilidad gestora pero también es un problema de regulación, ya que la Ley no se establece ningún límite al endeudamiento.

La ley tampoco regula la condonación de créditos ni las subvenciones de tipos de interés, que según entendemos debería tener el mismo límite que el resto de contribuciones privadas. Dada la deficiente regulación, estas prácticas ni siquiera se pueden perseguir judicialmente por muy escandalosas que nos parezcan. Además dan a las entidades financieras un poder de influenciar a los partidos políticos como no tiene ninguna otra empresa privada.

Uno se puede preguntar cual es el margen que los bancos tienen para negarse a realizar operaciones. Lo que no resulta creible es que los bancos no busquen una forma de beneficiarse y de influenciar decisiones políticas. El ejemplo reciente más claro fue el indulto de Alfredo Sáenz, mano derecha de Emilio Botín como Consejero Delegado del Banco Santander, por parte el último Consejo de Ministros del gobierno socialista  en contra la recomendación del Supremo. Si los partidos y los bancos tienen esta relación tan especial, ¿pensáis que los partidos pueden regular por ejemplo el sector financiero en plena libertad?

La transparencia sobre estas operaciones sin duda ayudaría a evitar abusos. Sin embargo, esas operaciones se ocultan y permanecen en la sombra. El Tribunal de Cuentas detalla el nivel de endeudamiento de cada partido, pero omite con que entidades bancaria está endeudado cada formación política. El Tribunal de Cuentas tenía previsto hacer en 2012 un estudio especial sobre el endeudamiento de los partidos. Lamentablemente, el Banco de España se ha negado a facilitar información sobre los créditos de partidos políticos al Tribunal de Cuentas ¿Lo sabremos algún día? Solo sabemos que en anteproyecto de ley de transparencia deja fuera tanto al Banco de España como a los partidos políticos.

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* Ha sido calculado por un auditor profesional poseedor del título ROAC siguiendo las normas contables de aplicación obligatoria.

Sobre estos cálculos:

– Se basan en el endeudamiento medio (para lo cual hace falta las posiciones al principio y al final del año, que es lo único disponible. Por eso con datos de 2005, 2006 y 2007 solo podemos calcular con seguridad 2006 y 2007)

– Es una estimación conservadora porque calcula un tipo de interés como si el 100% de la deuda tuviera garantía hipotecaria (tipos de interés más bajos)

– Una subvención de tipo de interés es el término oficial en contabilidad para los créditos que al recibirse por debajo de las condiciones de mercado, las empresas están obligadas a contabilizar el beneficio que estos tipos representan según las reglas de la ICAC (regulador oficial de empresas contables y de auditoria):